El día 10 de diciembre es la Festividad de Nuestra Señora de Loreto, patrona de la aviación.
Nuestra Hermandad Patronal, representada por nuestro Hermano Mayor y el Decano de Palieros, asistieron a este acto que quedó inaugurado a las 12:00 horas por el coronel jefe García-Almenta en la base aérea de Armilla (institución que el pasado 27 de junio cumplía su centenario), reforzando así los lazos de unión con quienes son ”esos palieros del cielo” que cada año ofrendan pétalos desde las alturas a Nuestra Excelsa Madre.
Esta festividad militar cuyo origen se remonta al siglo XII, que nos cuenta que la Santa Casa donde nació la Virgen María, en donde recibió el Anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios y en donde vivió con Jesús y san José, fue trasladada en el año 1291 desde Nazaret a Tarseto (en Dalmacia, Croacia), para ser protegida y resguardada de todo peligro, porque Palestina había sido invadida por los mamelucos. En el año 1191 los cruzados habían conquistado la ciudad de Acre, renombrándola como San Juan de Acre, y desde allí gobernaron Palestina hasta 1291.
Según cuenta la historia, los ángeles llevaron la Casa cruzando el mar Mediterráneo y el mar Adriático, y la depositaron en Dalmacia. Los pobladores, al verla, no se explicaban cómo había llegado allí, pero supieron que era la Santa Casa cuando la Virgen se apareció a un sacerdote que se encontraba muy enfermo y le contó que esa era la de Nazaret. El sacerdote se sanó inmediatamente y contó la historia a todo el pueblo. Dentro de la Casa había un altar, y en él, una estatuilla de cedro de la Virgen María que tenía al Niño Jesús.
Tres años más tarde, el 10 de diciembre de 1294, la Santa Casa fue nuevamente trasladada a la ribera opuesta del Adriático, a Italia, entre un bosque de laureles. De allí el nombre de Loreto (del latín Lauretum: lugar poblado de laureles).
Esta historia hizo que en 1920, el Papa Benedicto XV declarase a Nuestra Señora de Loreto patrona de todos los aeronautas, por lo que ese mismo año, el Rey Alfonso XIII encomendase al Servicio de Aeronáutica Militar a esta Virgen, cuyo día se conmemora el 10 de diciembre.
Con motivo de esta celebración, la Base Aérea de Armilla acogió un acto que contó con un claro homenaje a todos aquellos militares que perdieron la vida ‘al servicio del aire’.
Durante el acto, se impusieron las condecoraciones a aquellos que han destacado “al servicio de su país”, tras lo que se realizó el discurso institucional y los diversos desfiles entre los que destacó el espectáculo aéreo de la Patrulla Aspa, cuya sede se encuentra en esta base granadina.







