Unos días después de tu Salida y pasada la emoción del momento, los miembros de la Junta de Gobierno de la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de las Angustias, de Granada, sólo podemos decir GRACIAS.
GRACIAS MADRE, por este maravilloso día por el que todo tu pueblo ha podido disfrutar de su devoción recorriendo las calles de Granada.
GRACIAS A TODOS los Hermanos y Hermanas de la Hermandad por vuestra organización.
GRACIAS A TODAS las Corporaciones que te han acompañado en todo el recorrido.
GRACIAS al Cuerpo de Policía, Protección Civil e Inagra, que han cuidado con esmero todo el recorrido procesional, no habiéndose producido ningún incidente.
Estábamos deseando verte en la calle y por eso, siete minutos antes de la hora indicada, empezaban a resonar las campanas y los fuegos artificiales.
Por fin, después de dos largos años de espera y duros momentos, tu Pueblo te recibía entre aplausos, lágrimas, emociones y ¡VIVA LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS!
Personas mayores, gente joven y niños rezando a tu paso.
Llega el momento agridulce, llegas a tu Casa, a tu Basílica, donde podemos verte todos los días y te decimos: Permite que todos los años podamos venerarte con nuestro entusiasmo y amor de ser Hijos tuyos, por las calles de nuestra ciudad.
¡VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS, CUIDA DE TODOS NOSOTROS Y PROTÉGENOS SIEMPRE CON TU MANTO!
