El pasado día 25 de abril, de 2025, viernes, tuvo lugar en la Basílica de la Virgen de las Angustias la celebración de la Eucaristía de las veinte horas, por el Papa Francisco, por la madre del Subprefecto de Ceremonias D. Juan Luis Iáñez Vallet y la celebración de los cultos del segundo viernes de mes, por no poder celebrarse en su día, con exposición y bendición con el Santísimo. Asistieron a esta Celebración miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad, presidida por el Hermano Mayor, D. Antonio González Martín, acompañados por numerosos hermanos de los diferentes cuerpos de la Hermandad.
La Eucaristía y la Exposición del Santísimo estuvo presidida por D. Tomás Sola, Sacerdote colaborador de la Basílica de la Virgen de las Angustias, acompañado por el Párroco y Consiliario de la Hermandad, D. Blas Gerardo Gordo Jiménez y ayudando como monaguillo, D. Lázaro David Jiménez Díaz de la Guardia, seminarista del Seminario Diocesano de Granada.
Las lecturas y peticiones fueron realizadas por miembros de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias.
En la homilía D. Tomás, después de saludar a todos los presentes, manifestó cómo estamos celebrando la Resurrección del Señor en esta semana primera de Pascua con mucha alegría y gozo. Explicó las lecturas de los Hechos de los Apóstoles y el Evangelio, significando cómo San Pedro no era el mismo después de la Resurrección de Jesucristo, transformando su vida siendo la piedra angular de la Iglesia con las apariciones de Jesús en el cenáculo, en la pesca milagrosa, etc. Y cómo con la curación que hizo del paralítico contribuyó a que muchas personas creyeran en Jesús. Terminó su homilía con estas palabras: …”Pidamos una vez más por la Hermandad a la Virgen, Nuestra Señora de las Angustias. Que Ella que supo en ese silencio tan extraordinario, cercana a Jesús siempre, nos lleve a aprender cada más de Él, generando en nosotros la presencia de su hijo en nuestra vida personal. Que así sea.”
Terminada la Eucaristía, se tuvo la bendición con el Santísimo, bajando el Sacerdote con la Custodia por el pasillo central de la Nave Central, regresando al Altar Mayor desde donde impartió la bendición con el Santísimo en la custodia. La Basílica estuvo bastante concurrida también de fieles, que siguieron estos cultos con mucha devoción y recogimiento espiritual. Dña. María Angustias Linares, organista oficial de la Basílica, con el órgano y con sus cantos muy bien entonados, realzó y solemnizó esta celebración, que terminó con el canto del Himno a la Stma. Virgen, siendo muy aplaudida y vitoreada. La celebración terminó sobre las nueve y cuarto de la noche.
Crónica y fotografías realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.
