Cada jornada que trascurre constituye motivo para elevar nuestros sentimientos, peticiones y agradecimientos a nuestra Señora, pues es solo ese momento del día el que te llena de plenitud, te acerca a Dios , sintiendo una efectiva vinculación de tu fe con Él. En la situación difícil que afrontamos actualmente y en los próximos meses, no cabe sino pedir por los españoles que sufren en hospitales, y especialmente por quienes nos han dejado fortuitamente, y por el inmenso dolor de sus familias. Pero también, debemos agradecer a nuestra Madre la continua protección que nos brinda a la ciudad, superando esta epidemia como anteriores durante más de cinco siglos cubriendo con su manto a Granada.
Hoy quiero compartir una antigua Plegaria de D. Antonio Rodríguez Marcos a la Patrona de Granada, del año 1896. Denota una profunda fe, suplica la eterna misericordia de Su dulce semblante, esperando que nuestra Madre extienda Su manto benéfico sobre Granada, ayudándonos, animándonos y defendiéndonos. Esperamos que, desde la Basílica en la Carrera, siga sirviendo de escudo, norte y guía, el faro que alumbre la salida de nuestra situación.
Al final de cada jornada, cuando hagamos una profunda oración contemplando Su hermosa belleza, resonará en nuestro interior un Viva prolongado y penetrante a la Virgen de las Angustias.
¡Viva la Patrona de Granada!
Ibán Fernández Gómez.
Fuente: Biblioteca de Universidad de Granada. Fondos antiguos.
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