Nuestra basílica parroquial es un Santuario al que se acercan miles de personas a lo largo del año. Al venerar a la Santísima Virgen María adquiere un claro simbolismo de protección. En este sentido, en palabras de Eloy Bueno de la Fuente, “los bautizados encuentran la acogida de una mirada maternal y el espacio para celebrar con otros la fe”.
Y tanto más en los días centrales del misterio de Jesús: el Triduo Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo (Jueves, Viernes y Sábado Santos). Así se manifiesta “la presencia constante del Dios creador y salvador en el caminar histórico de su pueblo”, su predilección por la Humanidad.
Peregrino, acude a los pies de Nuestra Señora de las Angustias. Haz un alto en tu camino, si es que huyes de la rutina paralizante. Te estamos esperando en continua jornada de “puertas abiertas”.
“Reavivemos el amor primero” es el lema que nos ha guiado en esta Cuaresma 2020 para hacer de la parroquia un ambiente que sepa a familia y a hogar: “casa de comunión”.
En su Exhortación Apostólica sobre los jóvenes Christus Vivit, el Papa Francisco señala: “Si los jóvenes crecieron en un mundo de cenizas no es fácil que puedan sostener el fuego de grandes ilusiones y proyectos” (ChV 216).
Jesús dijo: “He venido a traer fuego a la tierra” (Lc 12,49). Este fuego es el fuego del amor, un amor que se entrega hasta el extremo. Reavivar ese amor más allá de nuestros pecados y límites es posible.
Unirnos a Cristo en su misterio de Pascua se realiza viviendo interiormente el encuentro con la Palabra en una vida comunitaria donde se enciende el amor concreto por el otro que se hace recíproco, hasta el punto de que los demás pueden reconocernos si nos amamos como él nos amó.
La cruz ardiente es el lugar donde el Señor nos da la clave para encender nuestras vidas de un modo consistente y serio. “Si disponemos nuestros corazones en cruz, amándonos como Él nos ha amado, tenemos el Fuego mismo, el amor entre nosotros, y podemos ser instrumentos de Dios para muchas almas” (Chiara Lubich).
Así lo pretende la comunidad parroquial y la Hermandad, que este año celebra su 475º aniversario fundacional.
DOMINGO DE RAMOS
Pórtico de la Semana Santa, en el Domingo de Ramos se unen el triunfo de Cristo, aclamado como Mesías en su entrada en Jerusalén, que se recrea en la procesión de palmas y ramos de olivo, y la primera narración de la Pasión, propia de la liturgia de este día.
Esta jornada acentúa el sentido de peregrinación, de un pueblo que exclama: “¡Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor!” Del mismo modo, el anuncio de la Pasión de Jesús muestra un itinerario de dolor necesario para la salvación de los hombres. Gloria y sufrimiento, sufrimiento y gloria, son dos dimensiones esenciales del Misterio Pascual prefigurado en esta jornada. Son el itinerario del hombre mismo.
Los desencantados del mundo, los marcados por la insatisfacción, acuden al encuentro de Jesús, ponerse en camino es una actitud consustancial al ser humano y a su dimensión esencialmente religiosa.
Tu presente se vive y se comparte en nuestro Santuario. Como primer paso, admira hoy la belleza del arte, que es el pálido reflejo de la belleza de Dios.
Domingo de Ramos 8 horas de la mañana:
Santa Misa
retransmitida por Radiolé (96.8 FM)
