
QUERIDOS REYES MAGOS…
¿A quién no le suena este encabezamiento? Seguro que lo escribió más de una vez y lo vio hacer a sus hijos e incluso a sus nietos. Estampa entrañable de las fiestas de Navidad, entre las muchas y profundas que tiene, es la llegada de los Magos de Oriente. Pero no, esta no es una carta a los Reyes Magos.
Es más bien una invitación para facilitar su extenuante labor, dirigida a miembros de nuestra Hermandad, simpatizantes y devotos de la Virgen de las Angustias. Porque es la época de recabar la ayuda de los pajes, esos que con ilusión sin límites colaboran cada año para alimentar los sueños de los niños, para convertir el 6 de enero en una jornada de cariño e imaginación y, por qué no, también de solidaridad.
Necesitamos pajes, hoy más que nunca con las restricciones de movilidad y la distancia social, que ofrezcan, en el pleno sentido de la palabra, los regalos a los niños de familias que llaman a la puerta de nuestra Obra Social y a las que no podemos desatender. Lo hacemos con alimentos…, pero también podemos hacerlo con juguetes. Porque los pequeños están ahí y, como predilectos del Señor, también reclaman nuestra atención preferente. Se trata sencillamente de relacionar la petición de cada niño con el ofrecimiento de un paje benefactor.
Si estás dispuesto a ser el paje especial de ese niño o niña concretos, comunícalo a la Hermandad (cumplimentando el formulario situado al pie de la página) y daremos contenido solidario a esos deseos infantiles que brotan a flor de piel cuando llega un nuevo mes de enero. Atrévete con este reto. Me dicen, quienes ya han sido pajes, que el gozo que experimentan no tiene precio.
En nuestra basílica, al pie del altar, se colocan cada año las figuras de un portal monumental. Y este año a sus pies queremos que por Epifanía se encuentren los presentes que merecen los más pequeños de las familias que atendemos, y que tanto bien nos hacen.
No pases por alto esta invitación, tan necesaria en los tiempos que vivimos, para contribuir a la felicidad de los otros. Juntos podremos hacerlo realidad. Ya sabes: un PAJE, un NIÑO, un REGALO. Inscríbete. ¡Adelante que ya van… caminito de Belén!